La economía colombiana mostró signos de recuperación laboral en marzo de 2025, con una tasa de desempleo del 9,6%, la más baja para este mes desde 2015, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esta cifra refleja una caída de 1,7 puntos porcentuales frente al 11,3% de marzo de 2024, consolidando una tendencia positiva en el mercado laboral.

La población ocupada alcanzó los 23,7 millones, un aumento de 1,057 millones de personas respecto al año anterior. El sector agrícola lideró la generación de empleo, sumando 381.000 nuevos ocupados, seguido por las industrias manufactureras (+218.000) y el alojamiento y servicios de comida (+153.000).

Otros sectores como transporte (+132.000) y construcción (+125.000) también contribuyeron al dinamismo. Sin embargo, la administración pública, defensa, educación y salud perdió 153.000 empleos, reflejando posibles ajustes en el gasto público.

Piedad Urdinola, directora del DANE, destacó que «el crecimiento de 621.000 trabajadores por cuenta propia explica gran parte del aumento, aunque esto está ligado a la informalidad». En efecto, el 57,7% de los ocupados a nivel nacional y el 45,2% en las 13 principales ciudades operan en condiciones informales, un desafío estructural para la economía.

Brechas de género y disparidades regionales

La brecha de género persiste: la tasa de desempleo para mujeres fue del 12,6%, frente al 7,4% para hombres, con una diferencia de 5,2 puntos porcentuales. Aunque esta brecha es la segunda más baja desde marzo de 2023, Urdinola señaló que «la desocupación femenina sigue siendo significativamente alta». En el ámbito juvenil, la tasa de desempleo cayó al 17,1% en el trimestre enero-marzo, pero ciudades como Quibdó (44,8%) y Sincelejo (28%) registran niveles preocupantes.

A nivel regional, Quibdó lidera con un desempleo del 35,6%, seguido por Riohacha (17,7%) y Florencia (17,2%). En contraste, Medellín (7,9%), Villavicencio (9%) y Neiva (9,5%) muestran las tasas más bajas, evidenciando disparidades en el acceso al empleo.

La Tasa Global de Participación subió al 64,7% y la Tasa de Ocupación al 58,5%, reflejando mayor participación laboral. Comparado con la región, Colombia supera a países como Chile (8,5% en marzo 2025) pero queda rezagada frente a Perú (7,2%). La informalidad, que afecta al 56% de la fuerza laboral según la OCDE, limita el impacto de esta recuperación.

El mercado laboral colombiano enfrenta el reto de formalizar empleos y cerrar brechas de género y regionales. La sostenibilidad de esta recuperación dependerá de políticas que impulsen sectores productivos y mitiguen la inflación, proyectada en 3% para 2025.