Shell abandona exploración en Colombia y pone en venta activos clave con Ecopetrol

La multinacional británica Shell anunció su salida del negocio de exploración y producción de hidrocarburos en Colombia, marcando el fin de su participación en proyectos estratégicos de gas natural en el Caribe.

La decisión, reportada por El Tiempo el 24 de abril, implica la venta de su 50% en los bloques Fuerte Sur, Purple Angel y COL-5, operados junto a Ecopetrol, en un contexto de retos económicos y regulatorios que afectan la competitividad del sector.

Shell, presente en Colombia desde hace 85 años, no ha confirmado oficialmente la noticia, pero fuentes del sector señalan que la empresa busca desinvertir en los bloques donde comparte participación con Ecopetrol.

Estos activos, ubicados en aguas profundas del Caribe, albergan descubrimientos clave como Kronos-1 (2015), Purple Angel-1 (2017), Gorgon-1 y 2 (2017-2022), y Glaucus-1 (2023).

A pesar de su potencial, los volúmenes de gas hallados no cumplieron las expectativas iniciales, según El Tiempo. Sergio Cabrales, consultor minero-energético, explicó que “la cantidad de gas no justifica las inversiones necesarias para construir gasoductos submarinos y plantas de procesamiento en tierra”.

La decisión también refleja los desafíos financieros de Shell en Colombia. En 2023, la compañía reportó pérdidas de 2.743 millones de pesos, una caída del 195% frente a 2022, con ingresos disminuyendo un 22,3% hasta los 3.876 millones y un endeudamiento del 52,28%, según la Superintendencia de Sociedades.

Retos para la seguridad energética

La salida de Shell se suma a la de otras petroleras como ExxonMobil, Chevron, Repsol y ConocoPhillips, dejando a Petrobras como el único operador activo en proyectos offshore relevantes, como Sirius. Julio César Vera, director de Fundación Xua Energy, advirtió que “esta decisión pone en riesgo la competitividad y la soberanía energética del país”.

Ecopetrol, que mantiene el 50% de los bloques, enfrenta ahora el desafío de garantizar la continuidad de estos proyectos, considerados “técnicamente y económicamente viables” por la empresa. La estatal proyecta un déficit de gas de 120 mil millones de BTU diarios en 2025, según reportes del sector, lo que subraya la urgencia de nuevas estrategias.

El panorama se complica por la política del gobierno de Gustavo Petro, que ha suspendido nuevos contratos de exploración. Esto, junto a la inseguridad y trámites burocráticos, ha generado incertidumbre entre inversionistas, según Cabrales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *