Déficit fiscal sube a 6,7% y deuda pública se dispara, advierte el FMI

El Fondo Monetario Internacional encendió las alertas sobre el estado de las finanzas públicas en Colombia. En su más reciente evaluación técnica, realizada entre marzo y abril, el organismo señaló que tanto el déficit fiscal como la deuda pública del país han superado las proyecciones oficiales, lo que presiona aún más la sostenibilidad fiscal de cara a 2025.

Según el informe, el déficit fiscal global del Gobierno central alcanzó el 6,7% del PIB en 2024, frente al 4,2% reportado en 2023. Esta cifra está 1,1 puntos porcentuales por encima de la meta establecida en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, y refleja una combinación de menores ingresos tributarios y un gasto primario superior al previsto, pese a los recortes realizados al cierre de 2024.

Uno de los puntos más críticos del diagnóstico es el rezago presupuestal acumulado, que asciende a $48 billones, equivalente al 2,8% del PIB. Estos compromisos se están normalizando en el transcurso de este año, pero compiten directamente por los recursos del presupuesto de 2025, generando tensiones adicionales sobre la caja pública.

En cuanto a la deuda, el Fondo advirtió que los mayores déficits, sumados a una depreciación del peso colombiano, llevaron a que la deuda pública bruta cerrara 2024 en 61,3% del PIB. Esta situación ha elevado los diferenciales de riesgo del país, especialmente frente a economías con condiciones financieras similares.

El FMI subraya que el entorno global continúa siendo complejo, con riesgos cambiantes y condiciones financieras más restrictivas, lo que exige un ajuste más riguroso de las cuentas fiscales. En ese contexto, el organismo reconoce que las autoridades colombianas trabajan en un plan para reducir el déficit. Según el Plan Financiero 2025, se proyecta una corrección hasta el 5,1% del PIB, apoyada en medidas para aumentar el recaudo tributario y racionalizar el gasto.

Crecimiento con desequilibrios

Pese al deterioro fiscal, el FMI destaca que la economía colombiana creció un 1,7% en 2024, luego de una fuerte desaceleración el año anterior. Este repunte obedeció principalmente al dinamismo del consumo privado, sostenido por la recuperación del empleo, y a una gradual reactivación de la inversión.

El informe también resalta avances en materia externa: la inflación retomó su tendencia a la baja en marzo y se ubicó en 5,1% interanual, mientras que el déficit de cuenta corriente cayó al 1,8% del PIB, gracias al aumento de ingresos por turismo y remesas. Estas necesidades externas fueron financiadas principalmente con inversión extranjera directa, a pesar de la salida de capitales de portafolio.

Además, el nivel de reservas internacionales se mantiene robusto, cerrando marzo en el 130% del indicador de suficiencia ARA, como resultado del programa de acumulación ejecutado por el Banco de la República. En paralelo, el sistema financiero continúa mostrando solidez, con liquidez y capital adecuados bajo una supervisión estricta.

Presiones fiscales en el horizonte

El Fondo también recogió advertencias de analistas locales como Bancolombia, que alertan sobre posibles presiones adicionales en 2025. Factores como la caída en los ingresos petroleros y el aumento del costo de la deuda podrían llevar el déficit a un rango entre 5,9% y 6,3% del PIB, dependiendo del comportamiento del mercado.

Según cálculos del banco, las mayores tasas de los TES y la devaluación podrían elevar el gasto en intereses en hasta $5,1 billones, empujando el costo del servicio de la deuda a su punto más alto desde 2002, con un estimado de 4,8% del PIB.

Frente a las crecientes tensiones comerciales internacionales, el FMI y el Gobierno colombiano continúan evaluando los efectos indirectos sobre la economía nacional, incluyendo canales financieros, comerciales y de precios de materias primas. Estos factores, en un entorno de volatilidad, podrían alterar las metas fiscales si no se implementan políticas de ajuste creíbles.

Las discusiones entre el país y el FMI continuarán durante las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, que se realizarán del 21 al 26 de abril en Washington, donde se abordarán temas críticos como sostenibilidad fiscal, inflación y perspectivas globales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *