El Gobierno colombiano anunció un desembolso de $400.000 millones para aliviar la deuda con los sectores de energía y gas, enfocada en subsidios para estratos 1, 2 y 3. Sin embargo, la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) advierte que el monto es insuficiente frente a una deuda acumulada cercana a $10 billones, que pone en riesgo la estabilidad de las empresas distribuidoras.
Tras una reunión en la Casa de Nariño, José Camilo Manzur, presidente de Asocodis, confirmó que los $400.000 millones se girarán a finales de abril. “Es un apoyo, pero insuficiente”, señaló, destacando la magnitud de la deuda que afecta la liquidez de las empresas. Además, se agilizará la emisión de certificados por $1,5 billones, negociables en el mercado financiero, lo que podría oxigenar al sector eléctrico.
Manzur advirtió sobre la disyuntiva de las comercializadoras: financiar subsidios o cumplir con pagos de energía. De no garantizarse recursos adicionales, las tarifas podrían dispararse, con incrementos de hasta 100% en la región Caribe y 140% en Chocó para el estrato 1, impactando directamente a los usuarios más vulnerables.
Retos fiscales y mesa de trabajo
La deuda, que alcanzó $2,9 billones a marzo de 2025 según Asocodis, refleja años de subsidios no cubiertos, exacerbados por la pandemia. Comparado con otros países de la región, como Perú, donde los subsidios energéticos son más limitados, Colombia enfrenta un desafío fiscal mayor. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, aseguró que los certificados estarán respaldados por la Financiera de Desarrollo Nacional, pero la solución definitiva requiere más recursos.
Se acordó establecer una mesa de trabajo para reunirse mensualmente y buscar soluciones estructurales. “Lo crucial es que la deuda no crezca”, afirmó Manzur, subrayando el riesgo de interrupciones en el servicio si no se actúa. La situación evidencia la tensión entre sostenibilidad fiscal y protección social en un contexto de alta inflación y dependencia energética.
Revista COP 