Colombia marcó un hito al colocar 3.800 millones de dólares en bonos globales con vencimientos en 2030 y 2035, la mayor transacción de deuda en su historia. Liderada por el Ministerio de Hacienda, la operación refleja la confianza de los inversionistas internacionales en la economía colombiana, en un contexto de alta volatilidad global.
Demanda récord en mercados internacionales
La emisión incluyó dos bonos: uno por 1.900 millones de dólares al 7,500% con vencimiento en 2030, y otro por igual monto al 8,750% con vencimiento en 2035. Según el Ministerio de Hacienda, las órdenes de compra alcanzaron 10.174 millones de dólares, 2,7 veces lo emitido, evidenciando un fuerte interés de un grupo diversificado de inversionistas. “La demanda refleja nuestro compromiso con la diversificación y el manejo responsable de las finanzas públicas”, afirmó el ministro de Hacienda, Germán Ávila.
Javier Cuéllar, director de Crédito Público, destacó que la estrategia aprovechó tasas competitivas en la curva corta y media, optimizando costos. Los recursos financiarán la vigencia de 2025, mejorarán el perfil de la deuda pública y permitirán sustituir o recomprar bonos con vencimiento en 2026, reduciendo riesgos de refinanciamiento.
Impacto en la economía colombiana
La operación llega en un momento de retos fiscales, con un déficit proyectado del 5,5% del PIB para 2025, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Comparado con países como Chile (3,2%) o Perú (3,8%), Colombia enfrenta mayores presiones, pero esta emisión demuestra su acceso competitivo a mercados globales. Sin embargo, los rendimientos del 7,500% y 8,750% reflejan el alto costo de endeudamiento en un entorno de tasas globales elevadas, con los bonos del Tesoro de EE. UU. a 10 años superando el 4,5% en 2024.

Para el sector financiero local, el encarecimiento del crédito podría impactar a Pymes y empresas de retail dependientes de financiamiento externo. Aun así, la diversificación de inversionistas fortalece la posición de Colombia frente a la incertidumbre global, contrastando con las restricciones de países como Argentina.
El éxito de la emisión posiciona a Colombia como un destino atractivo, pero plantea desafíos. Con un endeudamiento externo cercano al 30% del PIB, según el Banco de la República, la gestión eficiente de estos recursos será clave para sostener la confianza del mercado.
