La Junta Directiva del Banco de la República decidió, por mayoría, mantener la tasa de intervención en 9,5% en su reunión del 31 de marzo de 2025, marcando la segunda ocasión consecutiva sin cambios. La decisión, que refleja una postura cautelosa, se tomó en un contexto de deterioro fiscal y riesgos inflacionarios, con cuatro directores a favor y tres (el ministro de Hacienda, Germán Ávila, y los codirectores César Giraldo y Laura Moisa) votando por una reducción de 50 puntos básicos.

La inflación anual subió ligeramente a 5,3% en febrero, tras tres meses en 5,2%, mientras persisten riesgos inflacionarios ligados a la incertidumbre externa, como las políticas migratorias y comerciales de Estados Unidos, y condiciones financieras globales restrictivas. El equipo técnico del Banco ajustó al alza su pronóstico de crecimiento para 2025, de 2,6% a 2,8%, tras un 2,5% en enero según el ISE del Dane. Sin embargo, el déficit fiscal proyectado en $130 billones (7,2% del PIB) y la inexperiencia de nuevos funcionarios en política fiscal limitan los recortes, según Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.

Impacto fiscal y expectativas del mercado

El aumento de los Credit Default Swaps (CDS) a 5 años de Colombia, de 203 a 224 puntos básicos entre enero y marzo, refleja el deterioro fiscal tras la salida de Diego Guevara del Ministerio de Hacienda. Ávila, quien asumió el 27 de marzo, expresó su descontento con la decisión, pero espera avances en futuras reuniones. Analistas como José Antonio Ocampo y Anif respaldaron la cautela, destacando la situación fiscal crítica y el alza en las tasas de los TES como razones para mantener las tasas estables.

Las tasas de interés, clave en la política monetaria, afectan directamente el costo del crédito y el rendimiento de los ahorros. Mantenerlas en 9,5% busca controlar la inflación, pero podría frenar el consumo y la inversión en un momento de recuperación económica. La próxima reunión del Banco será crucial para evaluar si la nueva información permite ajustes, mientras el mercado sigue atento a las dinámicas fiscales y externas.