El desempleo en Colombia bajó a 11,6% en enero de 2025, una disminución de 1 punto frente al 12,7% de enero de 2024, según el Dane, aunque subió desde el 9,1% de diciembre pasado, según el informe del 28 de febrero. Esto equivale a 177.000 desocupados menos, con 22,9 millones de ocupados frente a 22,025 millones hace un año. Sin embargo, la informalidad creció al 56,1% desde 55,7%, evidenciando un aumento de empleos precarios que preocupa a inversionistas.

El comercio generó 242.000 nuevos puestos, seguido por alojamiento (207.000) y administración pública, defensa, educación y salud (139.000). Los trabajadores por cuenta propia subieron a 9,3 millones desde 8,7 millones, y los empleados particulares a 10,2 millones desde 9,8 millones. En cambio, el empleo público cayó en 50.000 y los jornaleros en 108.000. Medellín lideró con la menor tasa (6,9%), mientras Quibdó tuvo la mayor (30,9%). La brecha de género persiste: 15,8% para mujeres y 8,6% para hombres.

El presidente Gustavo Petro celebró en X que “arrancamos muy bien en empleo” por la mejora anual, destacando que “desarrollar agricultura, industria no petroquímica y turismo generará más empleo y riqueza en servicios”. Pese a este optimismo, el repunte mensual y la informalidad alarman a economistas, que ven riesgos para la meta de recaudo tributario de $298,7 billones en un PIB proyectado a crecer solo 2,6%. La calidad del empleo sigue siendo un reto financiero clave este año.