Barranquilla se prepara para un boom económico en el Carnaval 2025, con la llegada proyectada de 100.000 nuevos turistas entre el 1 y el 4 de marzo, tras el impacto récord de los conciertos de Shakira que movieron $67.000 millones y atrajeron a más de 85.000 asistentes. El alcalde Alejandro Char no oculta su entusiasmo: “Estamos listos para recibir a cada turista que viene a disfrutar la fiesta más importante del país”, destacando que esta afluencia masiva consolidará a la ciudad como un motor turístico y económico en Colombia.
El precedente de Shakira es revelador. La ocupación hotelera alcanzó un 95%, el Gran Malecón fue visitado por el 95% de los asistentes, un 70% exploró la Ventana al Mundo y un 40% llegó a Puerto Mocho o la ciénaga de Mallorquín, generando un efecto multiplicador en comercios, transporte y servicios. Ahora, con el Carnaval —declarado Patrimonio Inmaterial por la UNESCO— como epicentro, la ciudad espera superar esos números. Según Airbnb, las búsquedas de alojamiento por viajeros nacionales subieron más del 300% frente a 2024, y las internacionales crecieron un 100%, impulsadas por el prestigio de Barranquilla como Destino Líder de Festivales y Eventos en Sudamérica (World Travel Award 2024).

La administración distrital refuerza su apuesta con mejoras en infraestructura y conectividad. Más de 13 eventos oficiales, junto a conciertos y muestras artísticas independientes, prometen una experiencia única que dinamizará la economía local. En 2024, el Carnaval generó $850.000 millones y 55.000 empleos directos, y con esta proyección de visitantes, las cifras podrían dispararse. La inversión municipal de $9.000 millones en estímulos a hacedores culturales también asegura un despliegue vibrante, potenciando el atractivo del evento.
La oferta turística es clave. Los desfiles como la Batalla de Flores y la Gran Parada moverán multitudes en la Vía 40, mientras barrios como Rebolo y Barrio Abajo ofrecerán vivencias auténticas. La gastronomía, con delicias como butifarra soledeña y sancocho trifásico, y ritmos como cumbia y champeta, completan un paquete que promete retornos significativos para hoteles, restaurantes y vendedores. Airbnb destaca opciones de alojamiento estratégicas, desde apartamentos modernos hasta dúplex cerca de zonas comerciales.
