Canacol Energy ha puesto sus cartas sobre la mesa para 2025 con un presupuesto de capital que oscila entre US$143 millones y US$160 millones, un plan ambicioso que busca impulsar su producción y reservas de gas en Colombia y sentar bases en Bolivia. La compañía, liderada por Charle Gamba, presidente y CEO, proyecta ventas contractuales promedio de gas y petróleo entre 146 y 159 millones de pies cúbicos equivalentes por día (MMcfepd), con contratos en firme take-or-pay promediando 111 MMcfpd netos. El precio de venta en boca de pozo, neto de costos de transporte, se estima entre $7,33 y $7,65 por Mcf, una cifra que refleja la fortaleza del mercado gasífero para el próximo año.
El foco principal está en la Cuenca del Valle Inferior del Magdalena (VIM), donde Canacol planea optimizar su producción y aumentar reservas mediante la perforación de hasta 11 pozos exploratorios y 3 de desarrollo. Entre los pozos ya en marcha están Clarinete-11, Siku-2 y Lulo-3, todos produciendo, mientras exploraciones como Natilla-2 ST2, con 550 pies de reservorio de calidad según registros sónicos, prometen resultados. Otros proyectos clave incluyen Ramsay-1, cerca del campo Nelson, y un trío de pozos (Zamia, Borbón y Monstera) próximos al campo Níspero, con perforaciones previstas para el segundo trimestre. La empresa también instalará nueva infraestructura de compresión y reacondicionará pozos existentes para maximizar su capacidad.

La expansión no se detiene en Colombia. Canacol mira a Bolivia, donde espera iniciar operaciones en 2026 tras ratificar tres contratos exploratorios (Arenales, Ovai y Florida Este) y uno de redesarrollo (Tita) ante el Congreso boliviano. Ya prepara permisos ambientales para Tita, con planes de reactivación para ese año. “Nos enfocamos en mantener nuestras reservas en el VIM, explorar nuevas oportunidades en el Valle Medio del Magdalena y abrir camino en Bolivia, todo mientras fortalecemos nuestra estrategia ASG”, afirmó Gamba. Estas actividades apuntalan un Ebitda sólido, aprovechando la dinámica favorable del gas en 2025.
Los pozos exploratorios varían en escala y riesgo. Natilla requerirá nueve meses para producir por una línea de flujo de 15 kilómetros, pero Ramsay, Zamia, Borbón y Monstera, cercanos a infraestructura existente, podrían entrar rápido si tienen éxito. Cinco pozos adicionales targeting estructuras menores también prometen agilidad comercial. En total, el plan busca equilibrar crecimiento inmediato y expansión a largo plazo.
