Un día después de que Ecopetrol presentara su informe de reservas probadas, las acciones de la petrolera estatal sufrieron un duro golpe en los mercados. Este viernes, el ADR en la Bolsa de Valores de Nueva York cayó un 4,66%, pasando de US$10,83 a US$10,43, mientras que en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) el descenso fue del 4,03%, cerrando en $2.145. El anuncio de las reservas, que alcanzan 1.893 millones de barriles equivalentes, no logró calmar a los inversionistas, quienes esperaban señales más robustas de crecimiento en un contexto económico incierto.

El jueves, Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol, detalló que las reservas probadas garantizan 7,6 años de operación: 7,8 años para el crudo y 6,7 para el gas. Este volumen, que incluye una producción récord de 250 millones de barriles en 2024 —la mayor en nueve años—, refleja una estabilidad aparente. Sin embargo, el mercado reaccionó con escepticismo. Analistas señalan que, aunque la cifra es similar a la de 2023, la reposición de reservas no supera lo consumido sin adquisiciones externas, lo que genera dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo.

La adquisición del bloque CPO-9 en el Meta, comprado a Repsol por US$452 millones a principios de febrero, fue clave para alcanzar un Índice de Recuperación de Reservas (IRR) del 104%, según Citi Research. Este movimiento elevó las reservas en un 0,5% interanual. Sin embargo, al excluir esta operación, el IRR cae al 92,2%, marcando el segundo año consecutivo por debajo del 100%. Para algunos expertos, este dato revela una debilidad estructural: Ecopetrol depende de compras estratégicas más que de exploración orgánica para mantenerse a flote.

En Colombia, las operaciones locales aportan el 89% de las reservas, con campos como Palogrande, Castilla, Rubiales y Chichimene liderando la贡献ción. A nivel internacional, la cuenca de Permian en Estados Unidos sigue siendo un pilar, representando el 13,6% de la producción total hasta septiembre de 2024, con 102,6 millones de barriles. A pesar de este respaldo, la percepción del mercado no mejora. La caída de este viernes contrasta con el optimismo que Citi Research mostró a inicios de semana, cuando ajustó al alza el precio objetivo del ADR por expectativas electorales y factores técnicos.

Una señal ambigua para el sector energético

El desempeño bursátil de Ecopetrol refleja una paradoja. Mientras la producción récord y la compra de activos como CPO-9 proyectan fortaleza, la falta de crecimiento orgánico en las reservas genera inquietud. La transacción con Repsol, aprobada por la Superintendencia de Industria y Comercio y la Agencia Nacional de Hidrocarburos, consolidó el control total del bloque, pero no disipó las dudas sobre la estrategia futura. Para los inversionistas, el panorama es claro: sin avances significativos en exploración, el futuro de la petrolera podría depender más de maniobras financieras que de su capacidad operativa.

La reacción del mercado sugiere que Ecopetrol enfrenta un momento crítico. Aunque las reservas actuales ofrecen un respiro de 7,6 años, el reto está en superar la dependencia de adquisiciones y responder a un entorno global volátil. Mientras tanto, el valor del dólar hoy, según estimaciones preliminares al cierre del viernes, se