El dólar en Colombia inició la jornada del 21 de febrero con una cotización de $4.077, manteniendo su tendencia a la baja y ubicándose por debajo de los $4.100. Este comportamiento refuerza la tendencia que ha venido marcándose en los últimos meses, con la moneda estadounidense perdiendo valor frente al peso colombiano. La Tasa Representativa del Mercado (TRM) se fijó en $4.077,56, registrando una disminución del 0,52 % respecto al día anterior.
Uno de los principales factores que explican esta caída del dólar es el fortalecimiento del peso colombiano, impulsado por el aumento en los precios de materias primas clave como el café, que ha subido cerca del 30 % en lo que va del año y más del 100 % en los últimos 12 meses. Además, los flujos de inversión en el país han sido positivos, reflejándose en la valorización de las acciones colombianas, que han crecido un 10 % en lo que va del año.

El director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa SCB, David Ballén, señaló que un dólar débil beneficia a la mayoría de los colombianos, especialmente porque las importaciones resultan más económicas, reduciendo el impacto inflacionario. Sin embargo, también hay sectores afectados, como los exportadores y quienes reciben ingresos en dólares, ya que la conversión a pesos les resulta menos favorable.
Por otro lado, la volatilidad del mercado global también incide en la fluctuación del dólar. Factores como la política comercial de Estados Unidos, en especial las recientes declaraciones de Donald Trump sobre nuevos aranceles a productos clave, mantienen en vilo a los inversionistas. A esto se suma la evolución del mercado petrolero, donde los precios han mostrado leves caídas, pero se encaminan a un aumento semanal debido a la preocupación por la oferta desde Rusia y la creciente demanda en China y Estados Unidos.
A pesar de la caída del dólar en el corto plazo, los analistas prevén que la divisa podría repuntar en los próximos meses y rondar nuevamente los $4.300. Mientras tanto, el peso colombiano se sigue fortaleciendo, en gran parte gracias a las condiciones favorables del mercado de materias primas y la confianza de los inversionistas en el país.
